“En vez de preocuparme, pongo en oración esta situación para producir soluciones reales.”
Este es un mensaje para recordarte el efecto positivo y poderoso de la oración y se te pide que lo apliques a la situación por la que estas pasando. Esto es muy importante si en estos momentos te sientes atascad@, confundid@, impotente o si estas sintiendo mucho dolor. Deja ir esos sentimientos al Cielo, y pide por intervención Divina. Luego escucha cuidadosamente los mensajes de los mensajeros de Dios que son los ángeles, quienes te entregan la guía del Padre Celestial en forma de sentimientos, señales, ideas, visiones y sueños.
Cuando te preocupas por una situación, lo que realmente haces es atraer más negatividad y sentimientos de víctima paralizada que no puede hacer nada. Las preocupaciones te dan mucho más cosas por las que preocuparte. Por el contrario, cuando oras, atraes la fuerza más poderosa del universo. La Madre María nos recuerda que cambiemos nuestras preocupaciones a una oración diciendo: “Por favor Dios Mío ayúdame con…” y luego hablarle a Dios desde el corazón, y contarle todo lo que estés pasando. Inmediatamente después de haber orado, sentirás un desahogo emocional muy intenso, ya que cambiaras tu miedo por la fe. Sara Ramírez – Ángeles Reiki.
“En vez de preocuparme, pongo en oración esta situación para producir soluciones reales.”
Este es un mensaje para recordarte el efecto positivo y poderoso de la oración y se te pide que lo apliques a la situación por la que estas pasando. Esto es muy importante si en estos momentos te sientes atascad@, confundid@, impotente o si estas sintiendo mucho dolor. Deja ir esos sentimientos al Cielo, y pide por intervención Divina. Luego escucha cuidadosamente los mensajes de los mensajeros de Dios que son los ángeles, quienes te entregan la guía del Padre Celestial en forma de sentimientos, señales, ideas, visiones y sueños.
Cuando te preocupas por una situación, lo que realmente haces es atraer más negatividad y sentimientos de víctima paralizada que no puede hacer nada. Las preocupaciones te dan mucho más cosas por las que preocuparte. Por el contrario, cuando oras, atraes la fuerza más poderosa del universo. La Madre María nos recuerda que cambiemos nuestras preocupaciones a una oración diciendo: “Por favor Dios Mío ayúdame con…” y luego hablarle a Dios desde el corazón, y contarle todo lo que estés pasando. Inmediatamente después de haber orado, sentirás un desahogo emocional muy intenso, ya que cambiaras tu miedo por la fe. Sara Ramírez – Ángeles Reiki.
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